sábado, 1 de diciembre de 2012

“Once minutos. El mundo giraba en torno de algo que duraba solamente once minutos.” Paulo Coelho


El título de esta entrada es una cita de Coelho que se refiere al sexo, ¿es acaso la fuerza que rige al mundo?

Wolfman (Close-up), 1991, de Jeff Koons.


Son muchos los autores que han escrito sobre el tema de forma directa o indirecta, para nombrar unos cuantos:
Paulo Coelho: Once minutos.
Leopold von Sacher-Masoch: La Venus de las pieles (sobre el amor, deseos y prácticas sexuales de hacerse atar, azotar y humillar.) De ahí el origen de la palabra masoquista, por su apellido.
El Marqués de Sade: Justine…Su apellido dio origen a la palabra sadismo.
Elfriede Jelinek-La pianista

Desnudo azul IV. 1952. Guache sobre papel recortado. Museo Henri Matisse, Niza, Francia

Y la lista continúa, a continuación un vídeo editado por mi amiga Sorayda Martínez y yo, es una invitación a la lectura de esta última obra nombrada, La Pianista. Es una pequeña sinopsis del libro con imágenes de la película homónima y unas cuantas frases tomadas de la obra literaria.


La invitación es que vean el vídeo, reflexionen sobre el tema principal y comenten.

Dato curioso: Según un estudio Austria ocupa el quinto lugar de los países más libidinosos del mundo. ¿Quieres saber cuál es el primero? visita: http://estoyentretenido.com/los-10-paises-mas-promiscuos-del-mundo-curiosidades/
¿Qué opinas de los enunciados que se plantean en el estudio?, opina y deja tu comentario. 
1. El sexo sin amor está bien, 
2. Puedo imaginarme teniendo sexo con múltiples parejas y disfrutándolo.
3. Tengo que estar en una relación emocional para sentirme cómodo(a) y disfrutar del sexo.

“¿Qué alternativa tiene, salvo dedicarse a la docencia?” Jelinek.


Me interesó empezar esta entrada con la anterior cita de la obra La Pianista de Jelinek porque creo, se resume la vida de fracaso que lleva su protagonista, Erika, ya que a causa de un error en un examen de piano que la llevaría al éxito, la pobre no tuvo otra opción que convertirse en profesora de piano. He aquí la canción con la cual fracasó:


Este fracaso también influyó de cierta manera en la personalidad de Erika, donde vive amargada sin sentir amor propio, encerrada en su soledad vive una vida sin vida. Sin saber cómo son las relaciones humanas da rienda suelta  a la acumulación de fantasías ideadas a lo largo de sus casi cuarenta años. Es así como se escapa unos momentos del dominio de su madre para frecuentar los famosos Peep shows, llevar a cabo actos de voyeurismo y además auto mutilarse. 

Pintura por Marlene Dumas

De repente aparece en escena su guapo estudiante, el joven Klemmer, que se “enamora” de su muy inteligente profesora y hace lo imposible por conquistarla. Es así como comienza una relación enfermiza y turbulenta donde se mezclan elementos como el poder y la subordinación, el placer y el sufrimiento, una relación sado-masoquista.

                                   Trastorno de la personalidad sado masoquista.


Es entonces donde se desarrolla el tema principal de la obra, el sexo. Jelinek usa un lenguaje directo para mostrar los instintos primarios del ser humano: "…deberá meterle la lengua en el trasero cuando él esté sentado a horcajadas sobre ella”. ¿Pero en realidad esto es lo que Erika desea, o solo quiere ser feliz? Es evidente la dualidad de este personaje, por una lado es una docente de piano, muy seria, pero por otro esconde una vida secreta, llena de soledad y de represiones sexuales.

Dos desnudos y un gato por Pablo Picasso

Lo que sí queda en claro es que ella quiere que su cuerpo sea “deseado con codicia” y por eso escribe una carta confiándole a su alumno sus imaginaciones sexuales pero lo que la profesora no sabía era que ésta iba a desencadenar en el joven una serie de pasiones incontrolables. Finalmente, el deseo y la rabia de Klemmer por haber sido dominado o de alguna forma humillado, hace que éste desborde su pasión y viole a su maestra y continúe con su vida como si nada hubiese ocurrido. Mientras tanto, Erika se castiga enterrándose un cuchillo cerca al corazón pero sin suicidarse.

Ángel Fernández de Soto y una mujer de Pablo Picasso

Una pregunta que queda en el aire mientras se lee esta obra es ¿cómo el deseo y el sexo tienen el poder para transformar a los seres humanos?

                                                               Pintura por Marlene Dumas